Se trata de crear cabellos que combinen varias tonalidades o sólo una para que iluminen los rasgos de la cara. Son mechones más finitos y los más naturales. La idea es que se aclaren dos o tres tonos más que la base. La iluminación se hace con una gorra ya que ésta permite sacar muy poca cantidad de pelo. Así, se logra iluminar la base del color con un toque natural. Para mantener el look, se debe hacer cada tres meses aproximadamente. El resultado final no lo van a ver como iluminación, sino de una forma mucho más natural que si lo hicieran de forma uniforme.
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